Desde mi puesto de trabajo en Atención a la ciudadanía, me preocupan dos cosas: la primera es la falta de lenguaje inclusivo en algo tan básico como son las solicitudes que deben de cumplimentar las personas que realizan trámites en la Jefatura. En segundo lugar, el rol de género que aún persiste en el trabajo de las auxiliares administrativas, un trabajo históricamente atribuido a las mujeres.
Desde mi humilde posición, ¿ Cómo podría contribuir al fomento de la igualdad en nuestra Jefatura?
En el primer caso sugerir a mis superiores más directos la posibilidad de utilizar en las solicitudes un lenguaje inclusivo que difunda y promueva la igualdad, sustituyendo expresiones tales como Firma del interesado por Firma de la persona interesada, y así sucesivamente en todas las casillas en que el artículo predominante sea el masculino de todas las diferentes solicitudes que existen en la Jefatura.
En el segundo caso, el rol de género, es algo más complejo porque primero hay que derribar el rol y después contribuir al fomento, la promoción y acceso de personal masculino a este tipo de funciones de la Administración. Imagino que una buena política desde RRHH podría ser una solución que ponga fin, o como mínimo, que disminuya esa brecha que existe entre mujeres y hombres en relación a las funciones del personal auxiliar administrativo que existe, yo diría, en la mayoría de las Jefaturas de DGT.
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